Tras meses de espera por un kit de genética, que ayudaría a diagnosticar la causa del movimiento involuntario que aqueja a Coke Antonello, por fin la prueba apareció y la sonrisa en su rostros era imborrable.

Hasta hace unos meses, Coke Antonello llevaba una vida normal como estudiante de producción digital, tenía buenas notas y soñaba con ser cantante. Sin embargo, en octubre del 2022, se levantó con un movimiento involuntario en su mano que se ha extendido a todo su cuerpo, provocando que este hable, coma y camine con dificultad, por lo que no puede valerse por sí mismo.

La prueba será realizada en los próximos días y está a cargo del laboratorio High Profile en Guaynabo, quienes se ofrecieron a realizar el examen.

Una historia donde el amor de su abuela movió montañas para lograr el bienestar de la luz de sus ojos, y ante la respuesta tan pronta, están sumamente agradecidos y ansiosos por esta próxima etapa en sus vidas, donde la meta es la sanación.